viernes, 24 de julio de 2009

Basura: reflexiones desde el hogar


Te proponemos que, junto a los que viven en tu hogar, reflexionen sobre estas cuestiones:
 Generación: qué y cuánta basura generamos desde el hogar
 Aspecto del barrio: los lugares comunes y nuestros hábitos (¿dónde tiramos la basura? ¿quemamos basura? ¿acumulamos basura en baldíos y zanjas?)
 Recuperación de residuos: qué residuos se recuperan y quiénes lo hacen, riesgos de la manipulación de basura, cuidados e higiene, normas de tránsito

ESCUELA 1080: ZONA ECOLÓGICA




A mediados del mes de julio de 2005, la Escuela n° 1080 “Gabriela Mistral” puso en marcha el proyecto “Zona Ecológica”, una instancia de apertura a la comunidad del barrio que la circunda, cuyo objetivo principal fue la concientización de la comunidad acerca del tratamiento de los residuos en el hogar.

¿Qué se persigue con un proyecto de esta naturaleza?

*Una disminución en la generación de residuos
*La separación de residuos en dos bolsas (una con los materiales secos reciclables, y otra con los demás residuos)
*La erradicación de vertederos a cielo abierto (pequeños basurales en zanjas y baldíos)
*La suspensión de la quema de hojas.
Con este fin, docentes, directivos y alumnos de la institución llevaron a cabo una serie de actividades que se desarrollaron hasta mediados del año 2006.

Expectativas:
 Educar en ecología y en salud: el medio ambiente que les dejemos a nuestros hijos puede ser más sano;
 Reducir la contaminación ambiental del barrio y de la ciudad;
 Favorecer el reciclado de materiales mediante la separación, con dos propósitos:disminuir los volúmenes de los rellenos sanitarios y a la vez contribuir a la tarea de muchas familias que viven de la recuperación de basura reciclable.

Plásticos


¿QUÉ HACEMOS CON LOS PLÁSTICOS?

INTENTEMOS RESCATARLOS, PARA QUE NO LLEGUEN AL RELLENO SANITARIO, MEDIANTE:
a) RECOLECCIÓN Y SEPARACIÓN:selección por tipos demateriales
b) VALORIZACIÓN:etapa intermedia que prepara los materiales separados para ser transformados en nuevos productos.
c) TRANSFORMACIÓN:procesamiento de los materiales para la creación de nuevos productos a partir de los materiales revalorizados.

¿SABÍAS QUE...
muchos de los plásticos que se fabrican actualmente son 100% reciclables?

Casi todos los productos descartables son fabricados con estos plásticos, denominados TERMOPLÁSTICOS, porque se ablandan cuando se calientan y se endurecen cuando se enfrían.
Se los divide según su materia prima en siete grupos, y para facilitar su clasificación, se ha implementado un código universal que los identifica.

miércoles, 22 de julio de 2009

Cirujas: recicladores informales


¿Quiénes son los cirujas?
Un ciruja es un tipo que se sirve de la basura para hacerse de unos pesos.
Un ciruja es un hombre desaliñado, que entorpece el tránsito con su vehículo sin identificación.
Un ciruja es un marginado que se rebusca la vida hurgando en lo que la gente desecha.
Un ciruja es un indigente que rompe las bolsitas de residuos y ensucia la vereda para buscar comida, o algo que le sirva.
Un ciruja es un descuidado que pone en riesgo su salud a cada paso, manipulando elementos cortantes y líquidos peligrosos.
Un ciruja es un indiviuo que no tiene horario ni hábitos.
Un ciruja es un ilegal que utiliza terrenos ajenos para asentarse, que no paga impuestos, que no tiene los servicios mínimos necesarios para vivir dignamente.
Un ciruja es un recolector asistemático de basura.
Un ciruja es un reciclador de materiales.
Un ciruja es un trabajador independiente.
Un ciruja es un padre o una madre de familia que manda a sus chicos a la escuela.
Podemos elegir cualquiera de estas frases, o combinarlas, para definir a un ciruja. Como docente, me quedo con la última y propongo que nos detengamos un momento a reflexionar: ¿qué se puede hacer por los cirujas?
Los hijos
El hijo de un ciruja es generalmente un niño sin autoestima, que siente vergüenza de decir cómo sobrevive su grupo familiar. Un niño con problemas de adaptación al medio que lo rodea, y en muchas situaciones lo discrimina. Porque sabe desde la cuna que es mejor ocultar su condición, y que es difícil hablar de igual a igual con el hijo del almacenero, o del policía, o del empleado de un comercio.
Podemos hablar de igualdad de oportunidades con nuestros alumnos, pero ¿lograremos convencer a este chico de su potencial, darle una esperanza?
Extraído del proyecto de la ONG “Asociación Nacional de Recicladores” de Colombia:
...El número de basureros en la mayor parte de las regiones del mundo va en continuo aumento, especialmente en los principales núcleos urbanos. Son el típico sector no estructurado que sobrevive económicamente mediante la recogida de basura en la calle o en vertederos.
El problema de los basureros es bien conocido en muchas ciudades del mundo. Este problema reside en su habitual 'atomización', acompañada por el estatus de basurero creado implícitamente y asumido por ellos mismos. Experiencias e investigaciones comparativas han demostrado que los basureros se consideran a sí mismos como una especie de clase social asociada con "características infrahumanas".
Parte de la solución y del problema reside en la impotencia para recuperar su identidad humana como persona, y dentro de la familia y el grupo social.
Sin embargo, si bien muchos expertos o quienes toman las decisiones han señalado la magnitud de este problema social, se han dado pocas soluciones. Esto se debe a la complejidad del problema. Es en primer lugar un problema familiar: los basureros trabajan como una familia día y noche (los niños van con sus padres durante la noche; a menudo se sientan y duermen dentro de la carreta cubiertos y protegidos por "basura seleccionada"). Por consiguiente, las precarias condiciones de trabajo familiar y la temprana experiencia de identificar la suciedad con el estatus y la actividad familiar entre los niños frecuentemente llevan a un comportamiento desviado y a niveles de educación más bajos aún si cabe.
En segundo lugar es un problema individual que afecta a cada miembro de la familia desde la infancia y les hace más vulnerables, particularmente a las mujeres y niños.
Es un problema social: tales condiciones de trabajo y estatus llevan a una pobre autoestima y percepción de uno mismo, a lo que se añade la falta de seguridad social y unos bajos niveles culturales y de educación.
Conozco a varios cirujas por nombre y apellido. Algunos son padres de mis alumnos, pasan por mi calle camino al centro cuando empiezan su recorrida. Muchos van acompañados de sus hijos, niños o adolescentes. Sus horarios son distintos de los que tienen otros trabajadores, y por ende los de sus chicos.
Los respeto: valoro su trabajo y el esfuerzo que debe significar organizarse en la familia para salir a recolectar. ¿Sabrán que muchos los respetamos y valoramos su trabajo?
Me irritan algunas de sus actitudes: cuando van en contramano, se detienen en cualquier lado, rompen bolsas.
Me pregunto: ¿tienen un lugar donde tirar lo que no utilizan, o hacen montones de basura en cualquier espacio que les quede de paso? ¿Saben de basura orgánica y e inorgánica? ¿Saben que algunos elementos de los que están manipulando contaminan de tal manera que perjudican la salud? ¿Cómo se las arreglan para vender lo recolectado? ¿Con quiénes negocian?
Muchos vecinos prefieren no encontrárselos. Imagino que los cirujas sienten esa discriminación y les pesa con dolor la mirada del otro, como si fuera un bicho raro: alguien que, cuanto antes desaparezca, mejor.
Los cirujas son un porcentaje importante de los marginados de nuestro país, producto de la sociedad que supimos construir, quizás sin demasiada conciencia, entre todos. Son la cara visible de la pobreza, la que nos golpea por la calle, y ahora también desde los medios. ¿Qué se siente al ver un grupo de personas sobre un gran montículo de bolsas de basura, saltando y tratando de rescatar algo útil, y a la vez esquivando una máquina que amenaza aplastarlos? ¿Dónde queda la dignidad que nos merecemos los seres humanos?
Pensemos entre todos una salida: la basura es un problema para la ciudad. La basura se puede reducir, ayudando a los cirujas. Pongamos cada uno de nosotros un granito de arena. Apelemos a la solidaridad de los vecinos. Hablemos de futuro con nuestros chicos. Empecemos por la escuela, por nuestro hogar, por el barrio.
Bibiana Papini